Para muchas personas que se inician en el mundo empresarial, ésta es la primera cuestión que se le plantea, y no es para nada sencilla. Tradicionalmente, se ha venido marcando la frontera en los 2.500€/mes de beneficios, pero hoy en día este límite está en entredicho.
Tradicionalmente, la frontera entre un autónomo y una SL se ha marcado en 2.500€/mes de beneficios, pero hoy ya no tiene por qué ser así. Con la formación adecuada, el esfuerzo es rentable desde el primer euro.
¿Cuáles son las ventajas de una sociedad?
Una SL, frente a un autónomo, siempre transmite una idea de solidez y durabilidad empresarial. Por supuesto, aparte de esta ventaja sicológica, hay otras muchas reales y tangibles:
- Las ganancias tributan bajo el Impuesto de Sociedades con un máximo del 25%, frente a un IRPF de entre el 19 y el 47% para el autónomo. Éste debe ser el primer factor de decisión, pero no el único.
- Permite imputar cualquier gasto para reducir su fiscalidad. Este factor puede ser tan importante o, incluso, más que el anterior.
- Limita la responsabilidad al capital social aportado, lo que es una protección ante problemas laborales.
- Permite acumular capital para reinvertir en próximos años.
- Facilita la concesión de préstamos bancarios.
- Es una protección adicional para el patrimonio personal y familiar, interponiendo una figura jurídica con responsabilidad limitada. La del autónomo es ilimitada.
¿Y los inconvenientes?
Lógicamente, esta es una cuestión bastante subjetiva. Muchas veces, el autónomo está tan ocupado con su trabajo que no dedica a esta decisión tan importante el tiempo que requiere:
- La creación y la gestión de los libros contables entraña mayor complejidad.
- Es condición necesaria registrar y conciliar cualquier movimiento bancario, lo que requiere conocimientos básicos de contabilidad.
La complejidad administrativa en España es tan innecesariamente elevada y la burocracia tan lenta, que muchos empresarios experimentados recurren a pagar 1.500€ por una "sociedad de librería" en lugar de los 500€ del trámite normal.
Entonces, ¿por qué debería pensar en pasar de autónomo a SL?
Fiscalmente las ventajas son gigantescas, y se incrementan a medida que crece la facturación y los beneficios de un negocio.
Aunque es también posible conseguirlo para un autónomo, la optimización fiscal logra reducir la tributación inicial de una sociedad a la tercera parte. Solicita una cita gratuita y te explicaremos cómo puedes lograrlo.
Actualmente existe software de gestión -también llamado ERP- fácilmente configurable a la medida de las necesidades particulares. Reko-veko ofrece a sus clientes este servicio, en especial, para la parte contable y página web:
- Es posible emitir facturas legales desde el móvil y enviarlas al cliente a golpe de clic, sin necesidad alguna de gestoría.
- Las facturas de proveedor se escanean fácilmente e introducen en la web para proceder posteriormente a su contabilización.
- También es posible gestionar presupuestos, contactos comerciales, citas, eventos, alquileres, locales y un sinfín de cosas más. Todo ello integrado en una única aplicación.
- Las comunicaciones con clientes y proveedores se agrupan en el hilo correspondiente, lo que acaba con la interminable búsqueda de correos electrónicos.
- La gestión "paperless" -sin papeles- ya es factible. Todos los documentos se almacenan en la nube y se pueden vincular a un tema igual que en el punto anterior.
Por supuesto, esto requiere ser mucho más ordenado y metódico que antes. Reko-veko te proporciona las herramientas básicas para realizar ese cambio de la manera más sencilla: asesoría, formación y acompañamiento durante todo el proceso es lo único que necesitas.
Así que, en la práctica, crear una SL desde el minuto inicial es la mejor idea que podemos tener.
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